‘Cuando en un rodaje disparo un fotón siento un orgasmo mental’
La semana que viene se celebra la 36 edición de la Gala de los Goya y en esta ocasión será en València. La fiesta del cine español se celebra por primera vez en una tierra en la que cada vez más personas se dedican al séptimo arte. Una de ellas, que ha conseguido hacer oficio en el cine es Laia Lluch, realizadora y fotógrafa que ha hecho de la foto fija su profesión lo que, dice, le hace muy feliz. Uno de sus últimos trabajos lo llevó a cabo en Mindanao, que opta a la estatuilla a mejor cortometraje de ficción.
Nos tomamos un café de especialidad con ella en Elixir Café de Arrancapins para que nos explique bien qué es eso de la foto fija en cine.
La foto fija es uno de los oficios más desconocidos del cine. ¿Cómo explicarías tu labor en un rodaje a quien no sabe exactamente en qué consiste?
Es cierto que la foto fija es muy desconocida, pero no por eso menos importante. Confieso que cuando me propusieron por primera vez participar como foto fija en el rodaje de una película (Stockholm de Rodrigo Sorogoyen) no tenía ni idea de en qué consistía ese trabajo. Quien hace foto fija es el encargado de retratar el rodaje. Esas fotos han de captar el alma de los personajes y la esencia de la película, pero sin hacer spoiler claro. Posteriormente esas serán las primeras imágenes que llegarán a los medios de comunicación para dar a conocer la cinta. De las fotos que hago sale luego el cartel de la peli, el reportaje de making of y todo el material fotográfico que servirá para promocionar la película.
¿Qué es lo que más te gusta de hacer foto fija?
Digamos que es una tarea que me permite ir a mi aire, es un poco solitaria, pero al mismo tiempo compartes mucho tiempo con el equipo de rodaje y te sientes muy partícipe de un proyecto artístico. Tengo que pasar muy desapercibida porque no se tiene que notar mi presencia. Mis fotos han de ser silenciosas, a veces me tengo que esconder. He de ir con mucho cuidado para no molestar porque muchos sets de rodaje son enanos, somos mucha gente y he de conseguir el plano parecido al que saldrá en pantalla. A mí me gusta buscar otra mirada al personaje, y darle creatividad. Hay instantes en que en un clic capto una sonrisa o un gesto irrepetible y esos momentos son los que realmente me mueven. Cuando hago una foto que digo ‘guau qué fotón’ se produce como un pequeño orgasmo en mi mente y soy feliz. Este trabajo a veces es duro por los horarios y las estrecheces, pero me hace muy feliz.
Has formado parte del equipo de una de las cintas nominadas a mejor cortometraje de ficción. Háblanos de Mindanao y de tu labor en este corto con reminiscencias a la cultura del pelotazo.
Mindanao lo ha dirigido Borja Soler y está protagonizado por Carmen Machi y Paulina García, unas cracks. Cuenta la última noche que pasan juntas Marisol, una alcaldesa corrupta, y su pareja momentos antes de ser detenida. Es la historia de una despedida retratada en un corto divertido, tierno y a la vez duro y triste que espero que gane el Goya porque es un trabajo increíble.
En Mindanao has trabajado a las órdenes de Borja Soler y sigues formando parte del equipo en el rodaje de ‘La Ruta’ que acabáis de comenzar. Cuéntanos, ¿qué veremos en La Ruta?
'La Ruta' es el viaje a la inversa de un grupo de amigos de El Perelló, desde su despedida en una masificada Ruta Destroy, en 1993, hasta el día que entraron en Barraca por primera vez, en 1981. No es la historia de la ruta del bakalao pero sí la historia de cómo vivieron un grupo de jóvenes esa ruta. Está súper bien documentada, ha tenido mucho asesoramiento de Djs, incluso coreógrafos porque sale mucha gente bailando y había que recrear perfectamente los looks y cómo se bailaba en ese momento, que no tiene nada que ver a hoy en día.
Está siendo un trabajo increíble porque para darle más veracidad estoy haciendo las fotos con cámaras de la época, en analógico, y la verdad es que estoy súper contenta y muy ilusionada por poder hacer este tipo de fotos así. Se podrá ver en unos meses en AtresPlayer Premium.
Borja Soler fue quien te introdujo en el mundo de la foto fija, ¿cómo fueron tus inicios?
Digamos que por casualidad o por una alineación de los astros, resulta que mientras yo estudiaba un máster de realización en Madrid coincidimos viviendo en la misma calle, (la calle Churruca, ¡qué recuerdos!). Como somos valencianos y tenemos gente en común nos hicimos muy amigos y cuando comezaron él y Sorogoyen con Caballo Films me propuso hacer las fotos de Stockholm. Nadie pensó que esa película rodada en tres semanas y con ese presupuesto llegaría a los Goya y menos aún que ganaría el de mejor actor revelación. Jamás pensé que casi 10 años después estaría viviendo de la foto fija. Está siendo un sueño.
Para mí trabajar con Borja Soler es como trabajar en casa, con mi hermano mayor. Me ha enseñado muchísimo y le debo casi todo lo que he hecho.
Luego aparecieron más oportunidades como El Sustituto y a partir de entonces como que me he ido afianzando en el oficio. El año pasado hice 5 películas.
¿Si tuvieras que escoger tu foto favorita de un rodaje, cuál sería?
Pues justamente una de Stockholm. No por que la considere mi mejor foto, las he hecho bastante mejores, pero representa el inicio de lo que se ha convertido en mi profesión: foto fija. Es una de las escenas finales de la película donde están en la azotea Aura Garrido y Javier Pereira con vistas a todo Madrid y le tengo mucho cariño.
¿De las cámaras que tienes a cuál le tienes más cariño o le das más uso?
Le tengo mucho cariño a mi Contax T2. La tengo hace 10 años y buscaba una cámara compacta, analógica que me pudiera llevar de viaje y que me diera unos colores y unas texturas bonitas. Ahora se ha puesto de moda y mucha gente me la quiere comprar porque se ha revalorizado muchísimo. No tenía ni idea, pero la verdad es que hace unos fotones increíbles y estoy tirando mucho ella.
¿Si te dieran libertad para retratar a alguien tomándose un café a quién escogerías?
Elegiría a Sofía Coppola porque me gusta mucho como directora y su fotografía me flipa, así que me fliparía hacer la foto fija de alguna película suya, pero también te diría me encantaría tomarme un café con cualquiera de Euphoria para rayarles la cabeza y que me dejasen ser su foto fija porque cada vez que veo esa serie digo ‘Dios mío quiero estar ahí todo el rato’.
¿Qué película nos recomendarías para sentarnos en el sofá un domingo por la tarde con la mantita y un café Elixir bien caliente?
Me gusta mucho Her de Spike Jonze. Visualmente me parece una película brutal de la que me hubiese encantado hacer la foto fija también claro y el argumento me parece que ahora mismo representa muchísimo las relaciones personales e íntimas. Me parece un peliculón con una imagen muy potente, con una buena historia y con un gran trabajo de actores.